Donde tu amor se esconde
mi latido se deslliza
suavemente
por la bruma.
Y después de mucho tiempo de mirarte
de mirarnos
el alma queda encinta de tus besos, de tus noches, de tu risa...
solitarios
en la oculta madreselva de tu patio.
No me mires tan lejana de la luna
que estoy cerca
amarrada a tu perfume, a tu encanto, a tu simpleza
a tu noche.
A tu noche...
A tu noche,
a tu escuela.
Delicadamente dulce
desoladamente eterna.
No me busques, no me encuentres.
No te escapes.
Sólo espera.
Marita Santini
Registrada en SafeCreative: 1105129195404
1 comentario:
Cuando un amor intenso altera nuestra calma
con tal intensidad que uno mismo no se explica,
una espera eterna por él se justifica,
sin importar que agobie y envejezca el alma.
Publicar un comentario